5 de diciembre de 2007

Lindo y Querido, parte I

Pues fui a México. Tantísima planeación no se puede decir que haya habido, pero la verdad no me puedo imaginar que hubiese podido haber salido mejor todo el asunto. Fue un magno e incansable recorrido por lugares que están atascados a tope de recuerdos y que, al mismo tiempo, se conservan extrañamente inalterables. Estar en todos ellos me resultó perfectamente normal, totalmente esperado. Me sentí en casa en todos lados, todo el tiempo. Como si no me hubiera ido, o como si no me fuera a regresar.

Total, como me encanta platicar la proeza de viaje que me aventé, ahí les va el resumen ejecutivo en forma de magna lista:

Jueves, 22 de Noviembre:
Austin, TX.
10:00 Me levanto con la firme intención de ir a comprar una camisa y una corbata, además de un par de encargos para la familia.
11:00 Paso por Marco, quien se ofreció a acompañarme ya que siempre es un buen día para ir de shopping.
11:20 Nos damos cuenta de que hoy no es un buen día para ir de shopping, ya que es Thanksgiving, y todo está cerrado. Excepto por los idiotas que ya están formados en espera de la apertura de Best Buy mañana por la mañana (esperan encontrar grandes ofertas, por eso acampan un día entero), no hay nadie en la calle. Hace mucho frío.
12:30 Un Starbucks sí está abierto! Nos tomamos un café por no dejar.
12:50 Marco me presta una corbata, ya sólo me falta una camisa.
13:00 Estoy en mi casa, guardando las últimas mugres que me voy encontrando por ahí. Espero a Daniel, quien me va a llevar al aeropuerto y prometió pasar por mí a la 1 pm (ahorita en el tiempo del relato).
13:30 Le marco a Daniel a su casa. Me contesta que "ahí va". Se hacen unos 20 minutos de su casa para acá.
13:50 Partimos de mi hogar hacia el aeropuerto. Olvido mi celular de México en la casa.
15:30 Abordo un avión de Aeroméxico/Aeroliteral. Es un Embraer, olvido el modelo. Por tamaño y distribución asemeja un ETN, sólo que más incómodo.
16:05 Una señora, sentada atrás y a la derecha de mí, tiene a bien abrir la mamila de su bebé, con la funesta consecuencia de que dicho recipiente explota salpicando a toda la fila 5 (el que escribe, una joven del DF y su marido gringo que conoció en internet) con leche de bebé, y alcanzando a mojar el techo de la cabina.

Ciudad de México
17:30 Llego a la Ciudad de los Palacios.
19:40 Muerto de aburrición, procedo a limpiar cuidadosamente las manchas de leche de mi abrigo. Requiere de destreza en el uso de las toallas desechables del baño y un grifo de agua algo impertinente.
21:30 Abordo un avión de tamaño normal, de Aeroméxico, con destino a Cancún. Nótese la espera de 4 horas entre vuelo y vuelo.

Cancún, Q. Roo
11:30 Aspiro el deliciosamente sofocante aire cancunense. Humedad y calor, pura vida.
11:45 Abrazo al Perrín, nos dirigimos hacia casita.

Viernes, 23 de Noviembre.
Cancún, Q. Roo
00:10 Hogar, dulce hogar. No mucho ha cambiado, y eso nada más lo hace más bello. Me encuentro con la Madre y mi papá lentamente surge de donde ya estaba dormido. Platicamos.
1:20 Me acuesto a dormir en mi cama. 14 años dormí ahí, y después de 5 años de no ser mi residencia oficial, sigue siendo mi camita. Mi cuarto no cambia mucho, tampoco.
11:00 Desayunamos deliciosamente, con molito y todo.
12:00 Nos dirigimos a la búsqueda de la dichosa camisa, a pasear por Cancún, y en general nomás a convivir. Puntos visitados: La Plaza, La Isla, Kukulcán, la playa ahí enfrente de Kukulcán de cuyo nombre nunca me acuerdo.
18:00 Mike insiste en tomar la ruta larga para salir de la zona hotelera dado el tráfico infernal.
18:30 Vamos entrando al centro, exactamente siguiendo la predicción del Chófer-Perrín.
18:45 Sushi-algo, antes Sushi-Ken. Se tardan bastante en servirnos.
19:30 Vamos llegando a casa. Traemos con nosotros a un viejo conocido que se va a encargar de peluquearnos.
21:00 Ya nos cortaron el pelo. A pesar de que comimos hace dos horas, vamos a cenar.
21:20 Rolandi's (para quien no sea cancunese o no haya estado ahí, no es broma, así se llama el lugar). Carpaccio de pescado, Calzone de langosta, helado de coco con Kahlúa, vinito. No se diga más.
22:30 Café Andrade. Esperando a que el Negro, que nos citó a las 10 "pero en punto, caón!" arrive para entrar a Dubai, antes Canta Bar.
23:15 Cantabar. No se diga más.

Sábado, 24 de Noviembre.
Cancún, Q. Roo
4:30 Quedo muy formalmente de ir a desayunar con el Negro. "Pero temprano, caón! A las 9 paso por tí!, sólo que márcame al 20 para las 9 pa' checar que esté despierto".
8:00 Me estoy bañando, pa' no fallar al tiempo establecido por el licenciado.
8:30 Me encuentro con mi somnoliento padre, muy sorprendido de que esté despierto y bañado
(él de que yo esté despierto, no al revés).
8:40 Después de que es la 5a vez que llamo y suena hasta que entra la grabadora: "Qué pedo, caón, déjame dormir otra hora, por favor". -"Nel, dijiste a las 9! Ya me paré, ya estoy bañado, y listo, pasa por mí!". -"Uta, media hora!" -"Te marco en media hora".
9:10 "Ya voy por tí [mascullaciones diversas, seguramente con intención ofensiva pero ininteligibles]".
9:50 La Tabasqueña, en el Mercado 23. Huevos con chorizo, café, jugo de naranja, plato de fruta, pan, tortillas, mermelada. Platica sumamente amena.
11:30 De vuelta en casa, plática amena con mis padres.
14:00 Flamingos: Ceviche y paella. Olvidé mencionar un severo malestar estomacal que empezó ayer entre el sushi y el calzone, cuyo efecto principal es que pierdo bastante de mi apetito y la comida me desagrada un poco. Me obligo a comerme la paella.
17:00 Vomito la paella. Me siento mucho mejor.
20:00 Cambalache: Vino, ensalada, lomo de res, pan, los cuatro Ortega-Pohlenz en perfecta harmonía. Excepto que casi no como, para gran dolor de mi alma, que no entiende por qué las imperfecciones del cuerpo han de privarla de tan excelentes manjares.
22:00 Cancelo mis planes, previamente oscilantes entre Daddy y Bull. Realmente me siento así de mal.

Domingo, 25 de Noviembre
Cancún, Q. Roo
11:00 Pozole, porque no hay nada que no cure el pozole y porque ese pozole es mítico y milenario.
12:30 Nos dirigimos a Isla blanca, a volar papalotes y disfrutar del sol y el mar.
15:30 De regreso en casita, detalles de la maleta.
16:30 Al aeropuerto, mi papá no encuentra su reloj y está como loco, así que me despido de él en la casa y me voy con la Madre. A él no le gustan las despedidas. A mí tampoco mucho que digamos.
17:30 Me despido de mi madre, entro a la sala.
18:00 Me como el hot-dog mas caro de toda mi existencia. Y he comido algunos hot-dogs bastante caros, en mis tiempos.
18:30 Abordo otro avión de Aeroméxico. No tardo en dormirme.

Ciudad de México
20:45 Aterrizamos en el aeropuerto Benito Juarez, pero bien podría haber sido en un aeropuerto de alguna ciudad vecina, desde esta esquina no se alcanza a ver nada de aeropuerto, sólo pistas infinitas, rodeadas por casas y más casas, ciudad y más ciudad.
21:30 Llegamos a la terminal. Nótese los 45 min. de tránsito avión-terminal. Aparentemente, en la Ciudad hay tráfico no sólo en las calles, sino también en las estúpidas pistas del aeropuerto.
22:00 Llegan las maletas. Nótense la hora con 15 minutos de tránsito maletero avión-terminal.
22:10 Me encuentro con Ernesto. Nos cruzamos, sin reconocernos, nos buscamos mutuamente (él me espera desde hace una hora). Nos volvemos a cruzar, me reconoce, me pregunta si soy yo nomás pa' checar, y me da la impresión de que sí es él.
23:20 Llegamos a Tepepan. Los primos están dormidos. Platico con el tío.
12:30 Corro a los gatos diversos del cuarto y me acuesto a dormir. Pongo mi alarma para las 5:30 am.

Lunes, 26 de Noviembre...

Constituye otra semana, y como tal, lo platicaré en otra ocasión. Y no, ya no seguí con el relato del ACL, pero no involucra muchísimo más que pachanga y alcohol, pancakes, y un outlet, y si me sigo con ese, nunca iba a empezar a narrar este otro!

2 comentarios:

alana dijo...

Me dio risa aquello del pozole milenario ;)

y sí, no hay nada que no cure un buen pozole...if you know what I mean ja

Por otro lado, qué chido que la hayas pasado bien en Cancún. Te leíste divertido :)

Uli dijo...

Pinche Rol, me haces reir..